Viaje a Japón: 1ª Entrega - Viaje de ida

Pues voy a empezar a contar nuestro viaje a Japón. Porque estoy muy contenta de haber ido y creo que hay cosas muy interesantes que contar jejejeje

Esperando en el aeropuerto
de Barajas

Bueno, pues el día 24 de Agosto del 2010 (sí, sí, ha pasado año y pico pero es que no tengo tiempo para nada ) salió nuestro vuelo con salida Madrid destino Moscú a las 11:25 a.m. La verdad es que íbamos con incertidumbre de lo que nos encontraríamos ya que era la primera vez que viajábamos con las aerolíneas rusas, en concreto, con Aeroflot. Había leído en internet que hacía años la gente estaba bastante descontenta con esta aerolínea porque eran muy serios... que digo yo... me da un poco igual que me sonrían más o menos, lo que quiero es que el servicio esté bien. Si es verdad que también leí que los aviones eran muy antiguos y no de muy buena calidad... así que me lo pensé. Pero eso era hace años. Actualmente, esta aerolínea pertenece al grupo de airfrance, airitalia, etc... y tiene los airbus, boeing, etc... de nueva generación. Así que bueno, íbamos expectantes de lo que nos encontraríamos tanto en servicio, como en aviones y comida que nos darían. Son unas 4 horas hasta Moscú (donde hacíamos escala) así que tampoco te apetece estar a disgusto. ¡Qué bastante te cuesta el billete!

En este vuelo Madrid - Moscú nos entraba el almuerzo y en concreto fuimos con un Airbus A320.

Desayunando en la terminal

Bueno, después de facturar las maletas (cada uno una bien grande que llevábamos lo menos llena para poder cargarla de regalos) y pasar por los detectores, estuvimos esperando en la cafetería de la terminal. Llevávamos también una maleta de mano cada uno, la cámara colgada, un bolso... la verdad es que la aerolínea se portó genial y no nos pusieron pegas por nada. Era la primera vez que utilizábamos nuestro pasaporte así que tenía mucha ilusión pero también estaba preocupada de perderlo...

La bandejita con el desayuno

Nos subimos al avión cumpliendo todos los horarios sin ninguna dificultad. Durante el vuelo, las increíbles azafatas rusas, daban bebida gratis y nos sirvieron ese almuerzo que nos indicaron. En este caso, el almuerzo era como una especie de desayuno. Tenías zumos para beber (el de tomate estaba buenísimo), refrescos, agua y café. Además venía con una especie de ensalada de col con jamón, un trozo de tarta de chocolate, pan, mantequilla y ... no recuerdo lo que había en el tupper de aluminio... si no recuerdo mal, era arroz con pollo o algo así. No estaba nada mal de sabor, aunque el aspecto no fuese demasiado bueno...

Nuestro Airbus A320

A eso de las 18:20 llegamos a Moscú. Nos bajamos en la pista y nos llevaron a la terminal en un mini autobús. Hay que decir que en España había unos 30º de media y claro, íbamos vestidos de verano (yo llevaba un vestido bien finito). Cuando llegamos a Moscú hacía mucho más frío (unos 16º) y estaba lloviendo... ¡menos mal que nos acercaron en autobús a la terminal!

La interminable cola según salias
del avión.

Cuando llegas a Moscú no puedes salir del aeropuerto. Para poder salir necesitas un permiso para poder pisar tierra rusa sino, estás metido en un problema. En nuestro caso no teníamos tiempo ni para ir al baño, en cuestión de hora y media salía nuestro avión con destino Tokyo. La verdad es que pasamos un poco de nervios porque se juntaron varios vuelos que llegaron al mismo tiempo y había que volver a pasar por todos los controles. La cola era larguísima y estuvimo más de una hora hasta que pudimos llegar al nuevo avión. Menos mal que todos los pasajeros del vuelo estaban en la misma situación así que esperaron un poco para despegar.  Al final el vuelo se retrasó un pelín a la hora de la salida pero así fue mucho mejor. Por cierto, tengo que decir que en el aeropuerto de Moscú fueron mucho más escrupulosos a la hora de pasar los controles. Tuvimos que descalzarnos y todo. A mí me miraron la bolsa transparente que llevaba con medicamentos y varios productos de aseo como desodorante, etc... y me preguntaron por el cacao que llevaba para los labios. Yo le pedí a mi doctora que me hiciese un justificante para los medicamentos que llevaba ya que eran unos medicamentos especiales sólo con receta médica. No me lo pidieron en ningún momento pero mejor prevenir...

Y bueno... ¡subimos a nuestro súper avión hacia Tokyo! Ya estábamos más cerca de nuestro destino. La verdad es que el avión era mucho más grande, de ésos con dos filas de dos personas a los lados y no sé cuántos asientos en el medio (era un AIRBUS INDUSTRIE A330-200). Este viaje fue de unas nueve horas y media. La verdad es que fué emocionante. Sí, sí, son esos aviones que tienen pantalla en los asientos con mando, videojuegos, pelis en inglés,... la verdad es que era una "pocholada" (por ahí tenemos un vídeo que grabó Sir Kiwito con su cámara... si lo encuentro, lo subo). Eso sí, los asientos, aunque no eran incómodos, no se podían reclinar mucho para atrás ya que molestabas un poco a la persona de atrás y tuve que ir un poco más erguida todo el trayecto. Para otras personas esto no es un problema pero para mí, por mi forma corporal (culo pollo  ) pues no me vino nada bien... y cogí un poco de lumbago. Durante los primeros días en Japón me molestó bastante sobre todo porque te tiras todo el día andando pero se me fué pasando. No fué algo que me arruinase el viaje. Eso sí, ¡¡cuando estornudaba me moría y me doblaba cuál bambú!! Durante el viaje nos dieron un formulario donde debes poner los datos de contacto, alojamiento, fechas del viaje y demás si te vas a quedar en el país. Luego hay que entregarlo en el aeropuerto. ¡Ah! Tengo que decir que desde que salimos de España hasta llegar a Tokyo, todo se entendía muy bien en inglés.

Rellenando los últimos datos
del formulario

Hay que tener en cuenta el cambio horario, salimos a eso de las 20 h del 24 de Agosto y llegamos a las 10 de la mañana del día 25 de Agosto. Ésto es muy importante a la hora de reservar el alojamiento, de mirar los días "netos" que vas a estar allí y del jetlag que luego puede darte jejeje. Os aseguro que llegar a las 10 de la mañana después de un viaje de más de 14 horas en las que casi no has descansado puede acabar con cualquiera. La verdad es que con la ilusión con la que vas te da igual todo pero según van pasando las horas del día te empieza a entrar el cansancio y sueño extremos, pero hay que aguantar para dormir por la noche y adaptarse al nuevo horario. Es lo mejor que se puede hacer y la verdad es que no sufrimos para nada el jetlag.

En fin... después de más de 14 horas... llegamos a Japón!!!!!!!!!!

Próximamente más... pero no sé si mejor :P